______________________________________________________________________
Y en algún lugar del
Inframundo...
-Bueno, y dime amigo...
¿Cómo un tipo como tú ha acabado en un lugar como el Coliseo del Olimpo?
-Mmm... Iré directo
al grano, Hades. Soy el tipo que necesitas para lo que quieres hacer.
-¿El tipo que
necesito para lo que quiero hacer? Ohhh, ya veo... Eres el que me prometió
Keiro, ¿no? El Semi Dios Elegido de la Llave espada. Mucho título para alguien
tan joven. Entonces... ¿sabes qué haces aquí?
-Por lo que se ve los
dos tenemos asuntos en el Olimpo. Tendremos que ayudarnos mutuamente...
-Tu parte ya me la sé,
ahora te hace falta saber mi parte.
-¿Interrumpirán tus
deseos en mis asuntos?
-Mmm... No. No, claro
que no.
-Adelante, pues.
-Zeus me aburre,
literalmente, me mandó a esta prisión subterránea a trabajar eternamente
incautando almas y almas y más almas y más almas ¡y más...!
-Lo he captado...
-Ya... Perdón, me
sobreexcité. Mi plan es simple, sólo quiero quitarme a Zeus de en medio y unas
amigas muy amigas mías me han dicho que lo conseguiré si libero a los Titanes
en el momento correcto, pero...
-Siempre hay un pero.
-¡Zeus acaba de tener
un mocoso! Un tocinito de cielo... ¡Me exhaspera!
-¿Y qué tiene que ver
el enano en esto?
-¡Es el hijo de un
Dios, del mismísimo Zeus, si lucha junto a su padre cuando libere a los Titanes
me puedo dar POR MUERTO!
-Ya... ¿Así que también
quieres quitarte al enano de en medio?
-Je, je... Sí...
¡Pero no se puede matar a un Dios, idiota!
-Deberías mantener la
tensión en su sitio, quizás no puedas morir pero te van a salir arrugas... A
ver si lo he entendido, quieres quitarte a Zeus de en medio para ocupar el
lugar que te "corresponde" como Dios pero si lo haces con el niño de
por medio, pierdes.
-En efecto...
-Pero como el niño es
un Dios no puedes matarle y supongo que el plan que tienes reservado para el
padre, no funciona con el hijo.
-Lo vas captando,
chaval.
-Y ahí es dónde entro
yo, ¿no? Tú me ayudas a conseguir los Rayos de Zeus y Esencia Divina y yo te
quito al mochuelo de en medio.
-¡Ajá, ajá! Me gustan
los negocios contigo.
-¿Alguna idea de cómo
deshacernos del niño?
-Mmm... supongo que sí.
Espera. ¡PENA! ¡PÁNICO!
Dos extrañas y enanas
criaturas de color rojo y azul respectivamente aparecieron de la habitación
contigua bastante asustados de los gritos, el primero era más bajo y regordete,
el segundo un pelín más alto y delgado, ambos tenían cola, cuernos y una pequeñas
alas atrofiadas pero útiles.
-¿Sí, mi lugubredad?
-¿Habéis encontrado
los ingredientes?
-Sí, lo tenemos todo,
su tenebrosa y oscura alteza.
-Bien... Bien... ¿Estás
preparado para ir hacer una visita al
Olimpo, Kuroi? ¡Ja, ja, ja, ja!
______________________________________________________________________
En la torre de Yensid
un antiguo rostro se dejaba ver aunque ahora tenía un mucho mejor aspecto,
llevaba una perfecta y recordada barba, vestía las prendas propias de un rey y
ya no portaba ese aspecto famélico y dejado, ahora era alto y fuerte y con un
buen color de piel.
-¿...? ¿Qué sitio es
éste? ¿Dónde estoy? ¿Quiénes...? ¡Yensid!
-Hola, Garland.
-Y Blanck... Y tú...
estabas con Eleone...
-Soy Eryn...
-¿Cómo...? ¿Qué hago
aquí? Pensé que estaba...
-¿Muerto? Sí, y lo
sigues estando.
-¿Me habéis traído
desde el otro lado?
-Más o menos. Es un
hechizo que aprendimos Eryn y yo hace un tiempo. Pero no estás aquí
físicamente, sólo de forma representativa.
-¿Y Eleone?
-Está... bien. No te
preocupes. No te hemos traído por eso.
-¿Y qué es lo que
necesitáis?
-Caos ha vuelto a
conseguir los poderes del cáliz y quiere resucitar al siguiente Dios Oscuro.
-¡¿Cómo?! ¿Lo habéis
permitido?
-No... fue tan
simple...
-Os habéis entrenado
estos tres años, ¿no? Debería ser muy simple.
-¿Cómo sabes eso?
-Arturia, ¿no?
-Sí... vino a verme
tras mi muerte... y a veces me visita...
-¿Te ha perdonado?
-Algo así... ¿Qué es
lo que necesitáis?
-Caos se ha ocultado
para invocar al siguiente Dios Oscuro, pero no podemos averiguar su situación,
si no le encontramos a tiempo...
-Ya veo... Oscuridad
a Oscuridad... ése hechizo es muy antiguo... Pero ninguno de vosotros aprendió
a usar la Oscuridad...
-¿Ahora me dirás que
fui estúpido por no seguir tus pasos?
-No, Yensid. Yo nunca
quise que fuera un camino que recorriéramos todos, sólo... pensé que sería
útil, que allí donde fallábamos uno, otro pudiera ayudar... Me equivoqué...
-¡No, no te
equivocaste! Y por eso estamos aquí ahora, porque te necesitamos.
-...está bien... Sólo
tengo que encontrar a Caos, ¿no?
-Sí...
-Puede que necesite
un poco de ayuda y ya que sólo estoy aquí de forma representativa, necesitaré
un poco de vuestro poder.
-Toma lo que
necesites, Garland, pero no nos falles.
-Tranquilos. ¿Y...
Eleone? ¿No está aquí? Quería disculparme...
-No, lo siento,
Garland.
-Entiendo... No
importa... Ya la veré en otro momento.
______________________________________________________________________
-¡¿Qué ha pasado, Merlín?! ¡Dijiste que todo saldría bien!
-¡¿Qué ha pasado, Merlín?! ¡Dijiste que todo saldría bien!
Merlín: No... no lo
entiendo, es posible que...
-¡Que, ¿qué?!
Arturo: Cálmate,
soldado.
-Eleone...
-¿Qué ha pasado? ¿Cómo
ha podido suceder?
-Ke-Ke... Ha debido
de ser Keiro... Cuando hizo todo aquello... Tengo que ponerme en contacto con
mi madre.
-Eleone...
-Ahora no, Alexander.
Eleone se levantó sin
problemas, el ritual había salido bien en ese aspecto y físicamente Eleone
estaba en perfectas condiciones, sin embargo... en lo referente a su Corazón,
sentía como si la hubieran desgarrado por dentro arrancándole una parte de él.
-¿A dónde vas?
-Sólo hay una persona
a parte de mí que puede contactar con mi madre.
-Yensid...
-Ya no tiene sentido
que estemos más aquí, tenemos que preparar la ofensiva final contra Caos y
necesito mis poderes.
-Pero Eleone...
-¡Déjalo ya,
Alexander!
Lo que Eleone no sabía es que aquello había sido peor de lo que esperaba, hizo el amago de invocar su Llave espada para transformala en Llave deslizador pero nada acudió a ella. Nada.
Lo que Eleone no sabía es que aquello había sido peor de lo que esperaba, hizo el amago de invocar su Llave espada para transformala en Llave deslizador pero nada acudió a ella. Nada.
-No... no puede
ser...
-¿Qué ocurre, Eleone?
¿Y tu Llave espada?
-No... no acude a mí...
¿Qué demonios está pasando?
Merlín: Camelot...
-¿Camelot?
Merlín: Parece que
aquel chico consiguió atar todos tus poderes a Camelot y cuando sacamos su
Corazón se llevó todo.
-¿Estás intentando
insinuar que ahora Camelot es un Elegido de la Llave espada y un Avatar de la
Luz?
-¡La puerta!
-¿De qué puerta
hablas, Eleone?
-Todos los Mundos
tienen una puerta a su Corazón, como la habitación de Madine. Tenemos que
acceder a él. ¿Sabéis dónde está, Merlín?
Merlín: No estoy
seguro, Camelot es muy grande.
-No puedo quedarme
desprotegida, no tengo Llave espada ni Avatar. Está bien, probaré otra cosa.
Eleone se llevó la
mano a su Corazón y de una brillante Luz surgió Madine sin demora.
-Al menos esto sigue
funcionando... Madine...
Madine: Eleone, ¿qué
ocurre? No veo enemigos.
-No te he invocado
por eso, Madine. Me he quedado sin poderes, necesito que me lleves a ver a
Yensid.
-Pero sin Llave
espada...
-Madine, me protegerá.
Madine: Por supuesto,
vamos Eleone.
-¡Eleone, espera!
-No, Alexander, no.
Por favor, buscad la puerta a Camelot mientras hablo con mi madre.
-E-está bien.
-Claudia, ayúdale en
lo que puedas.
-Claro, Ele.
Y dicho aquello
Madine abrazó con fuerza a Eleone y salió volando al cielo mientras la protegía
con su Luz.
______________________________________________________________________
-Ya está, ya tengo la localización de Caos, pero... os va a costar más de lo pensado alcanzarle.
-Ya está, ya tengo la localización de Caos, pero... os va a costar más de lo pensado alcanzarle.
-¿Y eso?
-Ha establecido el
lugar del ritual en un sitio de difícil acceso.
-La Necrópolis...
-¿La Necrópolis? Ese
fue el sitio dónde Kuroi y yo casi morimos. ¿Qué es exactamente?
-Mi antiguo reino.
-¿Tu antiguo reino, Garland?
-Así es. Yo fui su
rey hace mucho tiempo, incluso mucho tiempo antes de que todo esto empezara.
Allí es dóndre crié a Arturia y dónde nos reunimos Yensid, Cyan, Onrac y yo.
-Y dónde invocastéis
a Alejandro. El reino que destruyó y que se convirtió en la Necrópolis de las
Llaves espada.
-En efecto.
-Pero, ¿tu reino no
estaba en el Reino de la Luz?
-Sí. Pero cuando
Alejandro lo destruyó cambió y cayó en un sueño, sucumbió a las dimensiones y
acabó en un lugar que es difícil de acceder sin poderes de tele transporte.
-Mmm... Los Portales
de Oscuridad, pero sin Keiro...
-No os preocupéis, yo
puedo abriros un portal pero no podéis ir solos.
-Hemos cumplido
nuestra misión, ya sabemos dónde se encuentra Caos y cómo llegar hasta él.
-Ahora debemos buscar
una manera de poder llevar allí los ejércitos de Edea y Arturo para que nos
apoyen.
-Y reunir al resto de
los Elegidos.
Los cuatro se miraron
cuando una extraña Luz se acercó por el horizonte y entró en la torre formándose
como Madine. Eleone descansaba en sus brazos.
-¡Majestad!
-Eleone...
-Hola, Yensid. Tengo
malas... not... ¿Quién...?
-Hola, Eleone. Es
increíble. Estás idéntica a tu madre y a tu abuela.
-¡¿Abuelo?!
Eleone saltó a los
brazos de Garland sólo para sorprenderse como le atravesaba, aquello era
demasiado bonito para ser real.
-Eleone, no. Sólo es
una manifestación de su Corazón. No tiene cuerpo.
-...abuelo... E-estás...
Estás bien. Pensé que el Reino de los Corazones no te aceptaría.
-Pues lo hizo.
-¿Mmm? Eleone, ¿qué...?
-¿Mmm? Eleone, ¿qué...?
-Era lo que venía a
deciros. Me han robado mis poderes de Avatar y mi Llave espada.
-¡¿Cómo?!
-¡¿Quién?!
-Keiro...
-Esto es un gran
contra tiempo, sin tus poderes de Avatar vuestra pelea contra Caos serás más
dura. No podéis derrotar a Ánima sin ayuda.
-Por favor, Yensid,
trae a mi madre. Ella debe saber algo.
-Por supuesto.
Yensid volvió a
conjurar el hechizo que había traído a Garland y un nuevo espíritu se manifestó,
esta vez con la forma de Arturia.
-¿...? Vaya, qué
reunión más inesperada.
-Siento haberos hecho
llamar de esta manera, Arturia.
-No tiene im...
-¡Mamá!
-Eleone, ¿qué...?
Oh... Hola, padre.
-Hola, Arturia.
-¿Qué ha ocurrido,
Eleone? Mmm... No puedo sentir...
-¡Me han arrebatado
mis poderes, madre!
Arturia frunció el ceño ante aquellas noticias, la antigua reina no había podido prever aquella situación y no tenía una respuesta rápida para su hija.
-Eso complica las
cosas... Onrac ya debe haber empezado con el ritual, sólo disponéis de 24 horas
para encontrarle y detenerle.
-No deberías de
seguir llamándole así, hija.
-Aún tengo esperanzas
en él, padre. Nunca es tarde.
-Ya...
-Contigo no lo fue,
¿no?
-...
-Ya tenemos la manera
de llegar hasta él, Arturia, sin embargo...
-Sí. No podéis
atacarle siendo sólo tres Elegidos. Bueno, dos... ¿Y el resto?
-Están repartidos por
el Reino haciendo diferentes misiones.
-Está bien... Vamos a
planificarlo todo bien...
-Bueno, estamos tú y
yo juntos, ¿no Arturia? Eso será suficiente para planificarlo todo
perfectamente.
-Je, je. Sí, padre.
-¿Por qué no le
cedemos tu semilla temporalmente a Eleone?
-¿Podéis hacer eso?
-Sí, podemos. Pero
mientras tengas mi semilla yo no podré volver.
-Yo creé las
semillas, Eleone, puedo hacer cosas como esa.
-Está bien, ¿y cómo
lo hacemos?
-Se requiere un poco
de tiempo, pero no disfrutamos de mucho.
-Pero tenéis que
hacerlo.
-Y lo vamos a hacer,
pero primero vamos a preparar las cosas. ¿Yensid?
-Sí, majestad.
-Es hora de usar "eso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario