Capítulo 7: El verdadero motivo

Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=OC48bmF7PkM

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Claudia descansaba totalmente sudando en uno de los bancos del jardín siendo observada por Mavras y Jaleel que habían salido a descansar de su entrenamiento. En otra parte del jardín Bastet era supervisada por Cyan mientras intentaba hacer algo totalmente misterioso para los hermanos. Mavras le pidió permiso a su hermano para acercarse a ver a Claudia y se lo dio.

-Hola…

Claudia salió de su descanso meditabundo observando a Mavras bastante estresada.

-Hola, Mavras…

-¿Te encuentras bien, majestad?

-No mucho, pero es parte del entrenamiento de Cyan. Tengo que soportarlo.

-Quizás te exiges demasiado.

-¿Y tú no?

-Bueno, yo… estoy muy por debajo de vuestro nivel. No me queda otra opción.

-Yo me siento igual…

-Pero Jaleel dice que eres una gran luchadora.

-¿Eso dice? Je, je… Puede que tenga razón, pero para mí no es suficiente. Caos me venció con tanta facilidad… No puedo dejárselo tan fácil para la próxima vez... ¿Y tú qué hacías antes de llegar aquí?

-Supervisar informes y experimentos. Yo no soy ningún guerrero. Por eso me esfuerzo tanto. No quiero decepcionar a Jal… quiero decir, a Jaleel.

-Yo lo hago porque quiero demostrarle a Eleone que soy parte del grupo. Si le puedo demostrar que soy más poderosa, quizás me trate como a los demás.

-Seguro que sí.

Mientras hablaban, Jaleel se acercó a Cyan y a Bastet. El Maestro dejó un momento a su aprendiz practicando.

-¿Cómo va su entrenamiento?
-Progresa muy rápido. Pero creo que no está preparado aún para el siguiente paso.

-Él lo está. La pregunta es: ¿Lo estás tú?

-No sé cuanto tiempo me queda, no quiero dejarle con ese entrenamiento a medias, pienso que le dejaría incompleto como me dejaron a mí. Y acabaría como yo…

-¿Y qué hay de malo, Jaleel? Te machacas demasiado sobre eso, pero mírate. Eres un gran guerrero, honorable y valeroso.

-…

-Mavras lo hará bien. Piénsalo, Jaleel, si de verdad te queda poco tiempo deberías aprovecharlo. Si te marchas y no le has enseñado, tendrá que hacerlo por su cuenta y será peor.

-Supongo que tienes razón.

Jaleel se alejó un poco y no tardó en gritarle a Mavras para que viniera.

-¡Mavras, nos vamos! Tenemos que seguir con el entrenamiento...

El hermano pequeño se despidió de Claudia educadamente y fue al lado del hermano mayor para volver a la sala de entrenamiento. Después la reina se levantó y le pidió a Cyan seguir con aquel sufrimiento sin sentido.

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En las afueras de Eclissis, en las praderas favoritas de Blanck, el joven Elegido se había vuelto a reencontrar con Nanaki y charlaban tranquilamente tumbados.

-Dime, Nanaki, ¿puedes ayudarme a controlar mi bestia interior?

-…

-Eres una bestia después de todo, inteligente, pero algo de contener la furia debes saber.

-En realidad no. Fui criado por humanos, se me pegó mucho de ellos.

-Vaya… no somos tan diferentes después de todo, ¿no? Dos bestias domesticadas.

-Bueno, yo estoy feliz así. Simplemente me arrebataron a quienes quería.

-Más de lo mismo, ¿eh? Estamos condenados…

-Tienes que seguir luchando esta batalla, Blanck. Así restaurarás el Reino de la Luz. Danna estará orgullosa.

-Ojalá ella también se restaurase…

-Ella tomó su decisión, Blanck. No hagas que se arrepienta. ¿De verdad que unos días hubieran marcado la diferencia?

-No. Supongo que no. Ya la había perdido. No fui lo suficientemente fuerte. No quiero que vuelva a pasar.

-Entonces… ¿te importan?

-…

-Vamos, Blanck. No puede ser tan difícil.

-Sí… me importan. Y no se los van a llevar mientras yo siga vivo. Eleone tenía razón… Siempre la tiene. Haré que Danna esté orgullosa.

Blanck se levantó de un salto con agilidad y miró al cielo gritando.

-¡¿Me has oído, Danna?! ¡Te prometo que te sentirás orgulloso de mí! ¡Protegeré Eclissis y a mis amigos!

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Mientras en la Necrópolis de las Llaves espada, Eleone, Zero, Kuroi, Eryn y Sina corrían detrás de las sombras que se llevaban volando a Vali y As.

-¡Soltadles!

-No creo que… lo hagan por… pedírselo.

-¡Tenemos que alcanzarles!

-¡Kuroi, ayúdame!

-¡Claro!

Kuroi transformó su Llave espada en escudo y Eryn saltó sobre él, luego el hombretón usó todas sus fuerzas en impulsarla saliendo volando. A esa gran velocidad, Eryn invocó su Llave espada en forma de lanza y arrolló a una de las sombras por el camino como una flecha.

-¡Eryn!

-¡Lo sé!

La caída era inevitable, y la sombra restante se llevaría a sus amigos, pero Eryn desapareció mágicamente y volvió a reaparecer encima de la otra sombra.

-¡Chúpate ésta. capullo!

Eryn la enganchó con la lanza y cayó en picado sobre el suelo empalándola. No tardaron Vali y As en caer del cielo siendo cogidos por Kuroi ambos.

-Ufff… ha estado cerca.

-¡Ey, despertad!

Zero no se lo pensó dos veces en darles un suave golpe con la empuñadura de sus Llaves espada a cada uno. Vali y As se despertaron algo confusos.

-Ah… ¿qué?

-Padre...

-Dejad los sueñecitos para otros momentos. Ahora tenemos compañía.

El equipo se volvió a sentir rodeado por las extrañas sombras que se movían de forma errante a su alrededor como una partida de caza a punto de atacar.

-¿Crees que usarán el mismo truco?

-Más les vale que no. No vamos a caer otra vez en la misma trampa.

-Majestad, estaría bien que ahora brillaséis como vos sabéis.

-Aún no sé hacerlo a voluntad. Sólo me sale cuando estoy en peligro o algo así.

-¡¿Y esto no es suficiente peligro?!

-Lo siento…

-¡Dejadnos a nosotros! ¿Sina, preparada?

-Sí.

-Qué rápido se ha levantado… Vali sigue durmiendo.

As transformó su Llave espada en violín y empezó a tocar una melodía bastante tranquilizadora, de repente una gran corriente de agua surgió de la nada y As la utilizó para empapar todas las sombras.

-¡Todos tuyos, Sina!

-¡Sí!

Sina luego reunió una gran cantidad de voltaje sobre su Llave espada y la arrojó toda unida contra las sombras que se electrocutaron gracias a la gran cantidad del elemento líquido chamuscándolos hasta desintegrarse.

-¡Tomad ésa!

Todos se alegraron de ver la gran coordinación que los primos habían reunido para acabar con las sombras, pero la celebración se ahogó pronto cuando vieron como las sombras se volvían a reunir y ahora se juntaban todas creando una única sombra gigante.

-¡¿Pero qué…?!

-Debí haberlo imaginado. Es Oscuridad… sólo hay una cosa que puede vencerle.

-¿Luz?

-Eleone…

Kuroi parecía estar debatiéndose en su interior consigo mismo mientras los demás daban fuerzas a Eleone para que volviera a invocar su Luz y acabar con aquello antes de ser destruídos. Fue entonces cuando el grandullón se puso al frente entre sus amigos y el gigante oscuro.

-Kuroi, ¿qué haces?

-Salvaros la vida.

-¿Pero qué dices?

-Ja, ja, tranquila.

Kuroi se giró sonriendo guiñándole un ojo al resto y después invocó su escudo abalanzándose contra aquella Oscuridad mientras los demás gritaban despavoridos viendo como su amigo era tragado.

-¡Kurooooi!

-¡Nooo!

-¡Ese imbécil! ¡¿En qué estaba pensando?

-Kuroi…

Eryn y Eleone se quedaron en el sitio sin poder creer lo que acababan de ver con sus propios ojos, Zero parecía más decepcionado que triste, Vali a penas se sostenía en pie todavía y los primos estaban un poco decaídos.

-Mierda… Tenemos que escapar…

-¡Vamos!

Zero pasó primero por Vali para ayudarle a levantarle y luego empezó a correr despertando de su empanamiento a todos con un grito.

-¡Venga!

Todos le siguieron, aunque rápidamente se dieron cuenta de que el gigante no les seguía con demasiada velocidad y Eleone sintió el porqué parándose de golpe.

-Kuroi…

-¿Qué pasa, Eleone?

-Kuroi nos está dando tiempo.

-¡¿Kuroi?! ¿Cómo?

-Está dentro de esa cosa. Creo que su escudo le está protegiendo.

-Ese idiota…

-Pues no hagamos que su sacrificio sea en vano. ¡Vamos!

Todos siguieron corriendo hasta que perdieron de vista al gigante al guarecerse en una de las rocas partidas que había en aquel lugar, As se alejó un poco del grupo después de que algo le llamara la atención pero el resto estaba demasiado ocupado sintiendo la pérdida de Kuroi por haber hecho aquello.

-Era un examen… teníamos que seguir todos juntos… ¡¿Por qué Cyan nos mandaría ante algo tan peligroso?!

-Eryn… Aún no está…

-¡¿Y cómo va a salir de ahí?! Tenemos que hacer algo…

-Si pudiera controlar mis poderes…

-Bueno… podemos…

-¿Podemos?

-Quizás no puedas usar los de Avatar pero podríamos intentar usar los que tenemos como Princesas.

-¿Tienes un plan, Eryn?

-Yo no hago planes. Sólo actúo. En eso nos parecemos, ¿no, cachorrillo?

-Supongo que sí. ¿Majestad?

-Sí, yo confío en Eryn.

-Vamos…

-¡Esperad!

-¿…?

-¿Pasa algo, As?

-He encontrado esto.

As se acercó al grupo con un extraño objeto en las manos que brillaba con luz propia, incluso aunque tuviera el puño cerrado, la luz se escapaba de entre sus dedos con fuerza.

-¿Qué… es eso?

-Creo que es el artefacto a por el que nos mandó Cyan. O parte de él.

-¿Parte de él?

-Sí. Está roto. Como partido por la mitad. Quizás haya otra parte por ahí.

-¿Y qué… se supone que es?

-No lo sé. Si encontrara la otra parte…

-Esto… esto me suena.

-¿Lo has visto antes, Eryn?

-Sí… En uno de los libros de Ark.

-¿Y qué es?

-Mmm…

Eryn se lo quitó educadamente de las manos a As y lo admiró profundamente intentando recordar por su aspecto lo que era.

-Una piedra de invocación…

-¡¿Una piedra de invocación?!

Eleone, Sina, Zero y As parecían estar totalmente asombrado pese a ese descubrimiento. Vali seguía absorto en sus pensamientos, aquel viaje a la Oscuridad le había salido caro.

-Es sólo un trozo como bien ha dicho As. Pero no está partido por la mitad, son cuatro trozos.

-¿Cuatro? Eso son muchos. No tenemos tiempo para buscar tantos. Kuroi…

-No. No importa… Los demás trozos no están aquí. Sólo vinimos a por éste.

-¿Cómo dices, Eryn?

-Esta cosa es famosa. He leído sobre ella. Se dividió en cuatro partes para evitar que su poder se usara para el mal. Este lugar no es sólo un cementerio, también es lo que custodia esto. Sería estúpido pensar que guardaron los cuatro trozos en el mismo lugar.

-¿Y por qué querría Cyan recuperarlo?

-Quizás es por si las moscas.

-¿Sina?

-Pensadlo. Si fracasamos y Caos libera a Ánima, quizás Cyan pensaba que esto era lo único que podía ayudarnos. Si es tan poderoso como dice Eryn…

-Y ya de paso lo aprovechó para que pareciera un examen.

-¿Eso significa que el examen sólo terminará cuando encontremos los cuatro? ¿Tan desesperado está Cyan?

-No confía en nosotros… El examen sólo era una tapadera para que consiguiéramos esto por él. Pero no contaba con que Eryn era un ratón de biblioteca.

-Ey, menos lobos, cachorrillo.

-Si es tan poderoso como dice Eryn, entonces Kuroi no se ha sacrificado en vano. Majestad, tenéis que volver a abrir el portal.

-Vali…

-No podemos dejarle aquí.

-Pues haberte quedado desde el principio, ¿para qué corriste si no?

-Yo…

-Vali…

-Aceptémoslo. No somos tan fuertes como los Maestros y no tenemos tiempo para volvernos más poderosos. Pero aún tenemos cierto poder, si con nuestros sacrificios podemos ir dejando el camino llano para el resto yo también estoy dispuesto a sacrificarme. Deberíais sentiros orgullosas de Kuroi, no tristes. Gracias a él tenemos esa cosa.

-Sigue sin ser justo. Si Cyan quería recuperar esta cosa nos lo tenía que haber dicho y haber decidido nosotros si queríamos arriesgar nuestras vidas.

-Llevas arriesgando tu vida desde que elegiste bando en esta guerra.

-¿Cómo…?

-Los sueños estaban interconectados, pero vosotros os salistéis demasiado rápido de ellos. Yo he estado todo este tiempo dentro.

-Vali, podrías haber…

-Nah, majestad. Por alguna razón no me afecta. Pero he descubierto el origen de todo esto. Y más nos vale volver antes de que Kuroi no pueda luchar más. No podemos permitir que esto vuelva a repetirse.